7 consejos para combatir el hambre nerviosa – Food Fact Friday

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Si el trabajo no te deja respirar y en casa te esperan innumerables tareas, es posible que sientas ganas de comer chocolate, patatas de bolsa o chucherías para animarte. En el artículo de hoy te desvelamos 7 consejos gracias a los cuales podrás controlar fácilmente el hambre por estrés. 

Nuestro consejo: con nuestras protein bars te estarás asegurando un snack saludable y fácil de llevar para tomar entre horas. Tan deliciosas como tus chocolatinas favoritas, pero sin azúcares añadidos.

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Índice: 

  1. ¿Por qué aumenta nuestro apetito cuando estamos estresados?
  2. 7 consejos contra el hambre nerviosa
  3. Infografía
  4. Nuestra conclusión

¿Por qué aumenta nuestro apetito cuando estamos estresados?

Cuando tenemos muchas cosas en la cabeza, nuestro cerebro tiende a enviarnos la señal de que es necesario recargar las reservas de energía. Los carbohidratos constituyen una fuente de energía rápidamente disponible con la que combatir el cansancio y sobrevivir a las situaciones estresantes con energía. Esto implica que tengamos un hambre intensa de dulces o de alimentos grasientos y salados. La chocolatina que nos comemos entonces para neutralizar el hambre nos proporciona una inyección rápida de energía y nuestro cerebro queda momentáneamente satisfecho.

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Otro motivo puede ser el hecho de considerar la comida como una recompensa. Durante la infancia, nuestros padres o abuelos recurren con frecuencia a los dulces para recompensarnos o consolarnos. Esto puede provocar que la comida desencadene en nosotros sensaciones de felicidad y de seguridad y que adquiramos el hábito de premiarnos con algún snack después de un ajetreado día de trabajo.

Tomar un trocito de chocolate de vez en cuando no es nada malo. Por desgracia, cuando estamos estresados, ocurre frecuentemente que comemos más alimentos poco saludables de los que nos gustaría. Hemos reunido a continuación 7 consejos con los que prevenir el hambre nerviosa y evitar así comer más de lo conveniente en el futuro.

7 consejos contra el hambre nerviosa

Respira hondo

Por muy llena que tengas la semana, siempre habrá tiempo para respirar hondo. Las respiraciones profundas en la pared abdominal contribuyen a relajar tu cuerpo, te aportan una gran cantidad de oxígeno y te ayudan a calmarte.

Muévete

Hacer deporte con regularidad puede ayudarte a encontrar cierto equilibrio en tu ajetreado día a día. Esto no significa sin embargo que tengas que pasarte 7 horas en el gimnasio. Darte por ejemplo un paseo por las tardes es un buen comienzo.

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©Peathegee Inc

Escucha música

La música relajante sirve también para relajarse mentalmente, ¡así que ponte los cascos y escucha tu música favorita!

Lee

Apaga el televisor y ponte a leer un rato. Aunque tengas la sensación de que ver la tele te relaja, en realidad produce el efecto contrario. El mejor momento del día para hacerlo es por la noche justo antes de acostarse.

No bebas café

Trata de no beber café cada vez que te falte la energía. ¿Te sientes cansado? Sal entonces para que te dé el aire, anda hasta la impresora y vuelve si estás en la oficina o abre una ventana.

Échate una siesta

Lo ideal es dormir una siestecita de 5 a 20 minutos, así podrás despertarte con energías renovadas y afrontar todo lo que te depare el resto del día de forma relajada.

Organízate bien

A menudo padecemos estrés por tratar de hacer demasiadas cosas a lo largo de la semana. Aunque queramos ver a los amigos, hacer yoga, limpiar la casa, cocinar platos saludables y ver nuestra serie favorita además de ir al trabajo; ¡el día tiene solo 24 horas! Procura hacer menos cosas. De ese modo te estresarás menos por no lograr hacer todo lo que te habías propuesto y podrás disfrutar más conscientemente de lo que hagas.

Infografía

Nuestra conclusión

Tener una vida cotidiana estresante ha dejado de ser una excusa para comer de forma descontrolada. La mejor manera de combatir el hambre por estrés consiste en reducir tus niveles de estrés. Relájate con un paseo al aire libre, escucha tu música favorita y respira hondo. Todas estas actividades contribuirán a reducir tu apetito y a mejorar tu calidad de vida.

Fuentes del artículo

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