Supresores del apetito naturales: alimentos que reducen la sensación de hambre

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Por Carina Parke

Seguro que te ha entrado alguna vez esa hambre voraz, ese ansia por comer que no se va ni a la de tres. Pues tenemos buenas noticias: la naturaleza puede ayudarte a acabar con ella gracias a los alimentos supresores del apetito. Te contamos qué son y cuáles son sus efectos. 

¿Qué es un supresor del apetito natural?

Si escuchas “supresor del apetito”, seguro que se te vienen a la cabeza las típicas pastillas sintéticas que quitan el hambre. Pero nosotros no venimos a hablarte de esto. En realidad, nos referimos a supresores del apetito que se encuentran en la naturaleza y que nos ayudan a deshacernos a controlar el apetito cuando lo necesitamos.

Los supresores del apetito (o inhibidores del apetito) naturales nos pueden ayudar a llevar una dieta equilibrada en esos momentos en los que queremos con todas nuestras fuerzas echarles mano a las patatas fritas, los dulces, etc. o cuando nos entra hambre justo después de comer. Sobre todo en esas situaciones es muy difícil distinguir si realmente tenemos hambre o es solo el apetito jugándonos una mala pasada. 

Lo primero que queremos dejar claro es cuál es la diferencia entre hambre y apetito. El hambre es una necesidad fisiológica y funciona como un despertador: le da a nuestro cuerpo una señal para avisarle de que es la hora de conseguir nutrientes y, por lo tanto, energía. 

Sin embargo, el apetito responde más al deseo que experimentamos de comer por placer. ¿El responsable de que tengamos ese deseo? En realidad, existen muchos factores como, por ejemplo, los colores, los sabores o el aspecto de los alimentos. Ellos son los que estimulan nuestra mente para que creamos que necesitamos comer aunque esa necesidad ya esté cubierta y no necesitemos más nutrientes. Imagina que tu vecino tiene un pastel en el horno y te llega el olor o que ves un anuncio de chocolate. ¿Verdad que te entran ganas de comértelo? Por otro lado, factores psicológicos como el aburrimiento, el nerviosismo, la tristeza, etc. también pueden hacer que se nos antoje comer aunque en realidad no tengamos hambre.

¿Los supresores del apetito pueden ayudarnos a perder peso? 

Conocer en qué se diferencian el hambre y el apetito, y saber distinguirlos cuando los experimentamos es muy útil si quieres perder peso. Aunque sí que es cierto que los supresores del apetito no pueden hacerte perder peso como por arte de magia, sí que pueden ayudarte en tu objetivo evitando esa sensación de hambre voraz que todos hemos experimentado.

¿Cómo te pueden ayudar exactamente? Pues, al suprimir el apetito, terminarás comiendo solo cuando tengas hambre de verdad, por lo que comerás menos durante el día y esa es justo la clave: si quieres bajar de peso, debes darle a tu cuerpo menos calorías.   

Si quieres saber las calorías que necesita tu cuerpo al día, échale un vistazo a esto.   

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Alimentos que son supresores del apetito naturales

Ahora que sabes los conceptos básicos, vamos contarte qué alimentos te pueden ayudar a reducir el apetito. 

Empezamos con el jengibre, que es un superalimento con multitud de beneficios: acelera el metabolismo, favorece la digestión, reduce la inflamación y la presión arterial, y facilita la pérdida de peso. Este tubérculo actúa como supresor del apetito y puede ayudarte a mantener la sensación de saciedad durante mucho tiempo al consumirlo después de comer. En general, es ideal para controlar los antojos y reducir el número de calorías que se consumen entre comida y comida.

La forma más fácil de tomar jengibre es en forma de té. Simplemente corta un par de rodajas finas, ponlo en agua caliente y espera 10-15 minutos. Si lo prefieres, puedes añadirle también una rodaja de limón.  

Las lentejas también son un buen aliado si quieres mantener el apetito a raya. Es más, tienen muchos beneficios no solo para mejorar la pérdida de peso sino también para la salud en general. Las lentejas viajan de forma relativamente lenta a través del sistema digestivo si las comparamos con otras legumbres y, además, contienen mucha fibra, por lo que nos hacen sentirnos saciados antes y durante más tiempo. 

Y ya que mencionamos la fibra, no pueden faltar los copos de avena, los cuales también contienen una gran cantidad de este componente. Por supuesto, también actúan como inhibidores del apetito. ¿A qué estás esperando para empezar tu mañana con un tazón de este alimento tan saludable?

En el caso del té de menta, son sus aceites esenciales los responsables de ayudarte a reducir el apetito. Si se te antoja comer algo entre horas, solo tienes que hacerte un té de menta. 

Si te gusta el picante, tenemos buenas noticias, porque el chile también actúa como supresor del apetito. La razón es simple: las comidas picantes nos hacen comer menos y, por tanto, ingerimos menos calorías. Un estudio de la Universidad Purdue llegó a la conclusión de que la pimienta de cayena puede suprimir el apetito, especialmente si es algo que no se consume normalmente. Durante el estudio, se observó que los participantes tenían menos antojos de alimentos grasos, salados y dulces porque habían comido algo picante antes.

Por último, no debemos olvidarnos de uno de los mejores inhibidores del apetito que existen: las proteínas en general. Es bien sabido que es muy recomendable llevar una dieta rica en proteínas si se quiere perder peso. Por ejemplo, en un estudio se observó que el aumento del consumo de proteínas hacía que los participantes tuvieran una mayor sensación de saciedad.

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¿Son peligrosos los supresores del apetito?

Ningún supresor del apetito presenta ningún riesgo para la salud, siempre y cuando no seas alérgico o intolerante a ese alimento. Sin embargo, tampoco son la panacea y es muy importante que formen parte de una dieta sana y equilibrada para que puedan funcionar como se desea.

Además, no deberías olvidar que cada cuerpo y, por lo tanto, cada metabolismo es diferente. Lo que funciona para algunos puede no hacerlo para otros. Lo mejor es que vayas probando y que elijas los inhibidores del apetito que te funcionen mejor. 

Por otro lado, los inhibidores del apetito sintéticos que se toman en forma de pastillas sí que pueden tener efectos secundarios y, dependiendo de su composición química, pueden conllevar incluso muchos riesgos para la salud. Por ejemplo, el principio activo sibutramina podría aumentar el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón, y la fenolftaleína es cancerígena. Estos productos se pueden comprar sin necesidad de receta médica y son muy populares entre personas que quieren bajar de peso de forma rápida. Si este es tu caso, ¡ten cuidado e infórmate bien de los efectos secundarios antes de empezar a tomar nada!

Remedios caseros que puedes utilizar para reducir el apetito 

Afortunadamente, también hay remedios caseros que pueden ayudarnos a controlar el apetito y el más popular de todos no requiere ningún esfuerzo o preparación: si se te antoja comer algo entre horas, simplemente bébete un vaso de agua. Se supone que el efecto es aún mayor con agua caliente. 

Otro remedio muy popular es preparar un té de hierbas o un caldo bajo en calorías. Se dice que llenan el estómago y nos quitan la sensación de hambre. 

Por último, a veces una simple distracción es más que suficiente. Si sientes que el apetito se te está abriendo cuando no debe, encuentra una actividad que te haga olvidar que “tienes hambre”. ¿Qué te parece dar un pequeño paseo?

Conclusiones

  • Los inhibidores naturales del apetito son alimentos que tienen el poder de suprimir el apetito. 
  • Al controlar el apetito, los supresores del apetito naturales pueden ayudarnos a bajar de peso.
  • Alimentos como el jengibre, las lentejas, el té de menta o los copos de avena se consideran supresores del apetito por diferentes razones.
  • Las proteínas también ayudan a aumentar la sensación de saciedad y a mantenerla durante más tiempo.
  • Se recomienda tener precaución con los supresores del apetito sintéticos, ya que algunos pueden acarrear efectos secundarios y conllevar riesgos para nuestra salud y nuestro cuerpo.

Fuentes del artículo

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