Almidón resistente: ¿reduce el consumo calórico?

icon 2 min
©fcafotodigital

¿Te resulta inconcebible reducir tu ingesta de calorías mientras comes tantos carbohidratos como quieras? Hoy te desvelamos lo que se esconde detrás del almidón resistente y por qué puedes comer pasta, patatas y compañía mientras cuidas tu línea. 

  1. ¿Qué es el almidón resistente?
  2. ¿Cómo se produce el almidón resistente?
  3. Por qué deberías comer más almidón resistente
  4. Infografía
  5. Nuestras conclusiones

¿Qué es el almidón resistente?

Los polisacáridos o “carbohidratos complejos” son conocidos por encontrarse sobre todo en el pan, en la pasta, en el arroz o en las patatas. El almidón es un carbohidrato compuesto por varias moléculas de glucosa. Bajo determinadas circunstancias, el almidón se transforma en almidón resistente. A diferencia de otros tipos de carbohidratos, que son asimilados directamente por el cuerpo y se descomponen en azúcar (energía), el almidón resistente es más difícil de digerir.

Esta característica explica sea conocido como “resistente“. El proceso de digestión de este tipo de almidón es por lo tanto muy similar al de la fibra alimentaria.

Existen 3 tipos de almidón resistente natural:

AR1: presente en las semillas y en los granos de los cereales
AR2: presente en las patatas crudas y en los plátanos
AR3: presente en todos los alimentos que contengan almidón después de haber sido cocinados y enfriados

¿Cómo se produce el almidón resistente?

Si cocinas alimentos que contengan almidón y dejas que se enfríen, aparecerá el almidón resistente tipo 3. Mientras se enfrían esos alimentos, las moléculas del almidón se transforman y éste se hace resistente.

Tus enzimas digestivas no pueden descomponer el almidón resistente, o solo de forma limitada. El hecho de que recalientes la comida no juega ningún papel en este caso.

ungekochte-kartoffeln
©Anjelika Gretskaia
<h2 id="

Por qué deberías comer más almidón resistente

El almidón resistente tiene un impacto similar al de las fibras alimentarias en el intestino, ya que favorece la digestión, sacia de forma prolongada y evita que los niveles de azúcar en sangre sean demasiado elevados.

Aunque tu cuerpo no pueda generar energía directamente a partir del almidón resistente, las bacterias intestinales lo utilizan como fuente de alimentos. Durante este proceso, el almidón resistente es fermentado por esas bacterias, lo que provoca la aparición de diversos ácidos grasos que pueden tener consecuencias beneficiosas para nuestra salud intestinal.

Los alimentos con almidón resistente contienen además menos energía. Si dejas enfriar patatas cocidas por la noche, estarás reduciendo la cantidad de calorías que contienen.

quinoa-lunch-box
©foodspring

Nuestro consejo: si quieres integrar más almidón resistente en tu dieta, te recomendamos que cuezas con antelación la pasta, la quinoa y compañía. Prueba por ejemplo nuestra deliciosa ensalada de quinoa, pero no te olvides de reservar en la nevera durante la noche los ingredientes que contengan almidón. Esto te permitirá ahorrar tiempo en la preparación de tus comidas y reducir tu ingesta de calorías.

Infografía

La cantidad de almidón resistente presente en los alimentos depende de diversos factores. La patata tiene la mayor concentración de almidón resistente de tipo 2 cuando está cruda, pero como a nadie se le ocurre comérsela así, te recomendamos que la cuezas y dejes que se enfríe primero para así elevar su cantidad de almidón resistente.

Nuestras conclusiones

• El almidón resistente es un tipo de almidón cuyo proceso digestivo se asemeja al de la fibra alimentaria.
• No puede ser descompuesto durante la digestión y es fermentado en el intestino.
• El almidón resistente de tipo 3 aparece cuando se deja enfriar alimentos con almidón cocidos.
• El almidón resistente contiene menos calorías que el almidón normal.
• Deja que se enfríen las patatas, la pasta y compañía después de la cocción para reducir su cantidad de calorías.

Fuentes del artículo

En foodspring nos servimos únicamente de fuentes contrastadas y de calidad a la hora de redactar nuestros artículos, así como de estudios avalados científicamente. Descubre nuestras líneas editoriales y conoce de qué forma contrastamos los datos para ofrecerte sólo los contenidos más fiables.