Dieta Primal: ¿en qué consiste?

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A veces ligeramente ensombrecida por la famosa dieta paleo, la dieta Primal se diferencia de esta en determinados aspectos. ¿Cuáles son los alimentos que están permitidos y cuáles son los que no? ¿Nos ayuda realmente esta dieta a perder peso? Hemos querido arrojar esta vez un poco de luz sobre esta pequeña tendencia, y responder a las preguntas que puedan surgir sobre ella.

El principio de la dieta primal

Antes de nada: hay que destacar que, mientras que la dieta paleo ya cuenta con estudios científicos que la avalan, no existen, de momento, estudios similares que avalen la efectividad de la dieta Primal.

El origen de los fundamentos de la dieta Primal nos conduce a la figura de Mark Sisson, quien saltó a la popularidad, entre otras cosas, por su faceta como atleta de Ironman. En su libro, The Primal Blueprint, Sisson explica las características más importantes de su propuesta de alimentación. Según él, la dieta debe contener únicamente alimentos naturales que ya se comían en la Edad de Piedra. Se ha de respetar una serie de normas:

  1. Todos los alimentos que puedan consumirse crudos con total garantía deben consumirse crudos. Esto se aplica a los alimentos vegetales, como las frutas y las verduras, pero también a los productos lácteos crudos, la carne y el pescado.
  2. La dieta Primal no acepta ningún producto procesado industrialmente, salvo algunas excepciones. Por lo tanto, se basa en una alimentación baja en azúcar y libre de aditivos innecesarios.
  3. La dieta Primal no incluye productos de grano adquiridos a través de la agricultura.
  4. Las fuentes de proteínas animales, pero también las vegetales, constituyen una gran parte de las necesidades calóricas diarias.

Dieta Primal: estos son los alimentos que están permitidos

Si echamos un ojo a la lista de alimentos que se consumen en esta dieta, observaremos que es bastante clara. Además, los seguidores de esta dieta apuestan por adquirir alimentos frescos y de calidad ecológica. Aquí os dejamos un resumen de los alimentos permitidos:

  • Carne
  • Pescado
  • Productos lácteos crudos
  • Frutas y verduras crudas
  • Los pseudocereales quinoa y amaranto
  • Frutos secos y semillas
  • Miel cruda y sirope de arce

Por cierto, además de los productos de grano, también están prohibidos los productos de soja, los aceites refinados y los cacahuetes. ¿Alcohol? También se incluye entre los productos de los que debemos privarnos.

La diferencia entre la Dieta Primal y la Paleo

Como ya has descubierto en el spoiler al principio del artículo, la dieta primal y la dieta paleo cuentan con numerosas similitudes pero, aún así, existen diferencias significativas entre ambas. A diferencia de lo que ocurre en la dieta paleo, la dieta primal recomienda el consumo de leche cruda con alto contenido de grasa. Los productos lácteos, como ya sabemos, no tienen cabida en la alimentación paleo.

Y esta no es la única diferencia: las personas que se alimentan según las reglas paleo, no comen verduras de la familia de las solanáceas. Esto incluye, por ejemplo, los tomates y las patatas. El café tampoco está permitido. En la dieta primal, en cambio, se puede comer cualquier verdura. Incluso una taza caliente de café no supone ningún inconveniente.

¿Estarías dispuesto/a a renunciar a las patatas y al café? En ese caso, la dieta paleo podría ser perfectamente adecuada para ti. Aquí tienes un artículo bien completo sobre la dieta paleo.

Ventajas y desventajas de la dieta primal

Un primer vistazo a la lista deja claro que la dieta primal no está indicada para aquellas personas que optan por una dieta basada en alimentos de origen vegetal, es decir, vegana. Esto es, claramente, una desventaja. Sin embargo, lo positivo es que, al evitar los alimentos precocinados, producidos y envasados industrialmente, se consume menos azúcar y también menos sal, lo que acaba actuando en beneficio de nuestra salud. En cambio, las frutas y verduras, ricas en vitaminas, sí que aparecen en el menú, proporcionándonos carbohidratos complejos y fibra. Otro punto a favor es el alto contenido en proteínas, que, combinado con un entrenamiento de fuerza intensivo, favorece la musculación.

Además de la Dieta Primal, hay otras innumerables dietas que circulan por la red. Por ejemplo, está la dieta vegana, la dieta mediterránea o la dieta cetogénica. Echa un vistazo a nuestro Magazine e irás descubriendo cosas nuevas sobre los más apasionantes temas de nutrición y deporte.

Dieta Primal y pérdida de peso

Ya sabemos lo que te estás preguntando llegados a este punto: ¿Podemos perder peso con la Dieta Primal? ¡La respuesta es que sí! La parte de proteínas de la dieta es alta, mientras que la parte de carbohidratos es baja, estos son dos factores que pueden ayudar a perder peso.

Sin embargo, la selección de alimentos por sí misma no hará que la cifra que marca la báscula baje. La conclusión a la que siempre llegamos es que si quieres perder peso, lo que necesitas es entrar en déficit calórico. Puedes conseguirlo siguiendo una dieta sana, baja en calorías y sudando un poco. En el mejor de los casos, trata de combinar ambas cosas e intenta desarrollar un estilo de vida saludable y que te proporcione un auténtico bienestar.

¿Quieres saber cuánta energía quemas cada día? Puedes utilizar nuestra calculadora de calorías para calcular tus necesidades calóricas diarias.

Conclusiones

Comparada con la popular dieta Paleo, la Dieta Primal es una tendencia más minoritaria. Sin embargo, trae consigo algunos aspectos interesantes. Evitar los productos procesados puede influir positivamente en el control de nuestro peso corporal y en el bienestar general. Los deportistas también pueden beneficiarse del alto contenido en proteínas de esta dieta.

¿Te pica la curiosidad? Si te decides a comer según las reglas de la Dieta Primal, presta atención a las señales que te envía tu cuerpo y no dudes en consultar a un profesional de la nutrición.

Fuentes del artículo

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