Actualización sobre Veganuary: Mi relación de amor-odio con el tofu.

Este bloque de soja de color blanco es todo un clásico dentro de la cocina vegana. A algunos le gusta y a otros... no tanto.
icon 3 min
Tofu gebraten in einer Schale Amarita

Desde enero de este año, sigo una dieta puramente vegetal y ya he desarrollado una especie de relación amor-odio con el tofu. Mi rutina vespertina, como vegana novata que soy, suele presentarse así: de pie frente a la mesa de la cocina cortando en dados un bloque de tofu. También hay verduras al horno y una guarnición a base de patatas, trigo sarraceno o pasta. Aunque los demás ingredientes varíen, siempre acaba aterrizando algo de tofu en mi plato. ¿Y por qué el tofu en particular? El tofu contiene muchas proteínas. Dependiendo del tipo de tofu, 100 gramos contienen unos 13 gramos de proteínas. El cuerpo necesita un mínimo de proteínas cada día, y no solo para desarrollar masa muscular. Las proteínas intervienen en muchas funciones vitales y actúan como proteínas de transporte, ayudan al sistema inmunitario o participan en el proceso de coagulación de la sangre.

Más información sobre cómo me preparé para el Veganuary: Huevos revueltos con tofu y blinis con leche de avena: autoexperimento durante el Veganuary

Por qué me encanta el tofu

Naturalmente, existen otras fuentes de proteínas vegetales además del tofu. Y créeme, ya he probado algunas, como la quinoa o las alubias. Pero hasta ahora nada parece superar al tofu, y eso por dos razones. La primera razón es su valor biológico. El tofu proporciona todos los aminoácidos esenciales que el organismo no puede producir por sí mismo. Esto lo convierte en una fuente de proteínas completa, similar al pollo o al pescado. Así, no necesito combinar distintas fuentes de proteínas para cubrir todo el cupo de aminoácidos. Como hace poco que he empezado a seguir una dieta vegana, para mí el tofu es la manera más fácil y rápida de satisfacer plenamente mis necesidades proteicas, además de la proteína vegana.

La quinoa también tiene un alto valor biológico, pero para mi este seudocereal es más bien una guarnición y no una fuente de proteínas. Y eso nos lleva a la segunda razón. El tofu tiene pocos hidratos de carbono en comparación con la mayoría de las fuentes de proteínas veganas, pocas calorías y además aporta grasas insaturadas saludables.

Por qué odio el tofu

Ahora te preguntarás por qué tengo una relación amor-odio con el tofu después de haberlo alabado tanto. También hay varias razones para ello.

El tofu tiene un sabor neutro. Esto puede ser tanto una maldición como una bendición. Especialmente siendo una vegana novata, me resulta un poco difícil preparar un plato de tofu realmente sabroso. Tienes que convertirte en un auténtico maestro del condimento para ello, y esa es una habilidad que no poseo. Antes era suficiente con algo de sal, pimienta y tal vez un poco de cayena. Ahora tengo que experimentar más. El tofu me ha empujado a probar nuevas especias y combinaciones para darle mejor sabor. Ayer incluso preparé un aderezo de puré de anacardos, ajo, limón, sal y pimienta para mi bol. Muy atípico para mí y un poco rebuscado, pero desde el punto de vista del sabor valió la pena.

Claro que también existe el tofu ahumado. Esta variedad es más sabrosa, pero también puede llegar a aburrir con el tiempo. Sé que el tofu no solo es versátil, sino que también puede tener un sabor diferente según cómo se prepare. Pero en el día a día no siempre tengo ganas o tiempo para preparar una nueva creación de tofu que satisfaga mi paladar una y otra vez.

Volverse vegano es todo un proceso

La transición a una dieta vegana no se hace de la noche a la mañana. Como vegana novata, todavía estoy relativamente empezando y aún no conozco todas sus posibilidades. Pero estoy firmemente decidida a profundizar aún más en mi alimentación y a probar más recetas veganas. Enero es largo y, quién sabe, quizá mi relación con el tofu tenga un final feliz después de todo.

Para saber más sobre este tema en foodspring:

Fuentes del artículo

En foodspring nos servimos únicamente de fuentes contrastadas y de calidad a la hora de redactar nuestros artículos, así como de estudios avalados científicamente. Descubre nuestras líneas editoriales y conoce de qué forma contrastamos los datos para ofrecerte sólo los contenidos más fiables.