Rábano y rábano picante: beneficios para la salud

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Por Carina Parke

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Cuando buscamos añadir un toque picante a la comida, el rábano es algo que nunca defrauda. Sin embargo, este vegetal tiene muchas otras propiedades. Te las contamos en este artículo.

¿Qué es el rábano y el rábano picante?

En botánica, el rábano se conoce como Raphanus sativus y pertenece a la familia de las crucíferas o Brassicaceae por su nombre científico. Es una planta que se cultiva por sus raíces comestibles y que se lleva usando para el consumo humano desde hace miles de años. Aunque los datos no son exactos, se dice que viene de China. Los egipcios y los babilonios ya lo consumían hace más de 4000 años, y los romanos y los griegos son los que lo extendieron por toda Europa. En la Edad Media se utilizaba como planta medicinal.

El rábano es una hortaliza con un sabor picante de la que se aprovecha la raíz. Existen diferentes tipos de rábanos: rábano rojo, rábano negro y rábano blanco (también conocido como rábano japonés o daikon). Todos tienen un aroma único y la carne blanca, aunque unos son más picantes que otros. El sabor de los rábanos es diferente según la variedad escogida y el suelo de cultivo que se haya utilizado. Los más suaves son los rabanitos pequeños y alargados, que son de color rojo y blanco. Las distintas variedades también se diferencian en tamaño y forma. Encontramos rábanos largos, que miden entre 10-15 cm, y rábanos redondos que miden entre 2-3 cm. Por cierto, en cuanto a colores, los rábanos de color rojo y blanco son variedades de verano, y todos los que tienen un color entre el púrpura y el negro son rábanos de invierno.

Quizá estás pensando que se nos ha olvidado hablar del famoso rábano picante. Pues bien, en realidad, esta hortaliza no es una variedad del rábano, sino que son especies diferentes, aunque sí que pertenecen a la misma familia. El rábano picante se conoce en botánica como Armoracia rusticana y, cuando se corta o se ralla, tiene un olor tan picante que incluso puede provocar que se le salten un par de lágrimas a la persona que lo huele. A pesar de su intensidad, le gusta a mucha gente, sobre todo como especia.

Por último, también queremos mencionar al wasabi o rábano picante japonés. En Japón se puede encontrar en forma de polvo o pasta. Si buscas la raíz sin procesar, puedes tener la suerte de encontrarla en tiendas especializadas o viveros.

¿Por qué el rábano es tan picante?

Los rábanos tienen un sabor entre amargo y picante, pero ¿por qué? Los responsables de esto son los compuestos de azufre (glucosinolatos). Estos compuestos son responsables del efecto antioxidante de los rábanos, del efecto digestivo y diurético, del aumento de la secreción de bilis en el hígado, y de facilitar el vaciamiento de la vesícula biliar.

Rábano: propiedades, nutrientes y calorías

Los rábanos son una de las hortalizas con mayor presencia en dietas fitness y saludables debido a sus propiedades y a su bajo contenido en grasas y calorías. Esto se debe a que aproximadamente el 95% de su contenido es agua. Además, son muy buenos para nuestra salud y nuestro bienestar porque tiene un alto contenido de nutrientes como el folato (importante para la división celular, entre otras cosas), el potasio (responsable de mantener el equilibrio ácido-base) y la vitamina C. Seguro que no lo sabes, pero los rábanos son una verdadera bomba de vitamina C y, por lo tanto, muy beneficiosos para nuestro sistema inmunológico.

Valor nutricional del rábano:

Rábano crudo (100 gramos)

Calorías	16 kcal
Carbohidratos	3,4 g
Fibra	1,6 g
Azúcar	1,9 g
Grasas	0,1 g
Proteína	0,7 g
Potasio	233 mg
Vitamina C	15 mg

Rábano picante (100 gramos):

Calorías	48 kcal
Carbohidratos	11,3 g
Fibra	3,3 g
Azúcar	8 g
Grasas	0,7 g
Proteína	1,2 g
Potasio	246 mg
Vitamina C	25 mg

Beneficios del rábano

Llegamos a la pregunta del millón: ¿de verdad esta raíz es tan saludable? La respuesta corta es sí. La larga…

Para empezar, los rábanos contienen una gran cantidad de glucosinolatos, unos compuestos a los que se les atribuyen efectos antioxidantes e inmunomoduladores.

Por otro lado, los alimentos amargos son buenos para nuestro sistema digestivo, ya que estimulan la producción de jugos gástricos y biliares. Por lo general, se dice que los rábanos son buenos para combatir dolencias digestivas, flatulencias y estreñimiento. Además, los rábanos contienen mucha fibra, lo cual también es bueno para el aparato digestivo.

Por último, también contienen mucha vitamina C, la cual está involucrada en muchos procesos metabólicos de nuestro organismo y ayuda a proteger las células atrapando a compuestos nocivos como los radicales libres.

Consejo: Si necesitas un aporte extra de vitamina C y no te gustan los rábanos, puedes probar nuestras Daily Vitamins, elaboradas con extractos procedentes de frutas y verduras de verdad.

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El rábano picante como remedio natural

Nadie duda de los beneficios para la salud de los rábanos picantes. Esta hortaliza siempre se ha utilizado como un remedio casero muy popular debido al isotiocianato de alilo (aceite de mostaza), un aceite incoloro al que se le atribuye un efecto antimicrobiano muy potente, capaz de combatir infecciones del tracto respiratorio, infecciones del tracto urinario e infecciones de vejiga, además de otros problemas como la tos, el dolor muscular, el reumatismo, la gota y la artritis.

El aceite de mostaza ha despertado la curiosidad de muchos científicos. En un estudio realizado en el Hospital Universitario de Friburgo, por ejemplo, se comprobó que el polvo de aceite de mostaza procedente del rábano picante y de la capuchina combate 13 tipos diferentes de bacterias.

Si quieres usar el rábano picante como remedio casero, tienes varias opciones. Puedes rallarlo, envolverlo en un paño y aplicarlo en el lugar donde te duela. También puedes ponerte una compresa de rábano picante sobre el pecho para curar el resfriado. Básicamente, la hortaliza se puede utilizar rallada, seca o en forma de zumo.

Cómo elegir y conservar los rábanos

Comprar rábanos es bastante fácil. Solo tienes que buscar los que sean carnosos, tengan la pulpa firme y la piel suave, entera y sin fisuras. Si los rábanos conservan las hojas, deben tener un color intenso que garantice que son frescos. Nunca elijas piezas muy grandes, blandas o que tengan el cuello amarillento. Por otro lado, conservar estos vegetales también es muy fácil: envuélvelos en un paño húmedo y ponlos en la nevera, donde se pueden quedar durante diez días. Como alternativa, también puedes guardarlos sin lavar dentro de una bolsa de plástico perforada para que respiren.

Recetas con rábano

Siempre que queramos cocinar rábanos, lo primero es quitarles las hojas, cortar el tallo y lavarlos muy bien. Los rábanos se pueden comer tal cual, pero también se pueden cortar, rallar, laminar muy finos o incluso picarlos. Es un vegetal que se suele comer crudo en ensaladas, pero también funciona muy bien como guarnición para sopas o cremas, o en forma de crudités para acompañar platos como el hummus, el guacamole o el tzatziki.

Y hablando de ensaladas… ¿Qué te parece una ensalada perfecta para el verano y que puedas servir directamente como plato principal o como acompañamiento?

Ingredientes para 2 personas: 200 g de rábano, 150 g de zanahorias, jengibre, cebollino, 1 lima, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal, pimienta

Lava, pela y ralla el rábano, las zanahorias y un poco de jengibre
Mézclalo todo con sal y pimienta
Exprime una lima y añade el zumo a la ensalada
Añade el aceite y mézclalo todo
Lava y corta un poco de cebollino
Sirve la ensalada y adórnala con cebollino

Crema de rábano

Ingredientes para 2 personas: 600 g de rábano blanco, 1 cebolla, 1 cebolleta, 700 g de caldo de verduras, 200 g de crème fraîche, aceite de coco, sal, pimienta, nuez moscada, bayas de Goji

Lava, pela y ralla los rábanos
Pica la cebolla y saltéala en un poco de aceite, luego agrega el rábano rallado
Añade el caldo y déjalo a fuego lento hasta que el rábano esté blando
Bátelo todo con la batidora y añádele la crème fraîche
Sazona al gusto con sal, pimienta y nuez moscada
Añade un poco de cebolleta picada y bayas de Goji para adornar

Conclusiones

El rábano (Raphanus sativus) y el rábano picante (Armoracia rusticana) pertenecen a la misma familia, pero son dos hortalizas diferentes.
Para su consumo, solo se utilizan las raíces y las hojas.
Tienen muchas propiedades que son buenas para la salud. Con aproximadamente un 95% de su contenido en agua, tienen muy pocas grasas y calorías, y son ricos en vitaminas, fibra y minerales.
También se utilizan como remedio natural por sus efectos positivos sobre el sistema digestivo e inmunológico.

Fuentes del artículo

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