¿Quieres aprender a surfear? ¡Estos 11 consejos te ayudarán a empezar!
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© Robin Skjoldborg
Para ser sinceros, el surf no solo es un entrenamiento eficaz para todo el cuerpo, sino que también nos hace parecer muy cool. ¡Siempre que sepas hacerlo! Por supuesto, la destreza en el surf no se adquiere de la noche a la mañana y para dominar realmente la tabla y las olas, es necesario mucho entrenamiento. Pero créenos, merece la pena solo por la sensación que tienes mientras surfeas. Para asegurarnos de que estás bien preparado, te daremos los 11 consejos más útiles para comenzar el entrenamiento de surf.
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Lo que necesitas saber como principiante
Para conseguir pronto una buena figura sobre tu tabla, debes tener en cuenta estos 11 consejos:
N.º 1 Consigue la tabla correcta
Obviamente, si quieres aprender a surfear, primero necesitas una buena tabla de surf. Las llamadas mini-malibus o funboards son adecuadas para principiantes. Se diferencian de otras tablas por su forma redondeada, que te da más estabilidad a la hora de surfear. Además, gracias a su mayor volumen, hacen que remar sea más fácil y también te resultará más fácil deslizarte. Las softboards también son muy recomendables, especialmente para los principiantes. También tienen un gran volumen y, como su nombre indica, se caracterizan por tener una superficie más suave. Así se minimiza el riesgo de lesiones.
N.º 2 Elige el lugar adecuado para surfear
La marea baja es el mejor momento para los principiantes, ya que las olas suelen ser más suaves y duran más. Deberías averiguar qué playa es adecuada para la iniciación al surf. Una vez allí, lo primero que debes hacer es conseguir una visión general: ¿dónde están los surfistas sentados sobre sus tablas esperando la ola perfecta? Ese es el territorio profesional. Al principio, tener un punto de entrada es lo ideal para ti: donde una escuela de surf esté realizando su curso o donde otros principiantes estén practicando en aguas blancas. Cuando estés empezando, solo debes salir si hay otros surfistas en el agua por los que puedas orientarte.
N.º 3 Evalúa la situación de peligro
El poder del mar no debe subestimarse. Por ello, deberías informarte de antemano sobre la situación de la playa, por ejemplo, preguntando en una tienda de surf. Se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Arrecifes y rocas
- Corrientes
- Oleaje
- Otros aficionados a los deportes acuáticos
- Animales
- Frío
N.º 4 Calienta antes de entrar en el agua
El surf es un entrenamiento exigente de resistencia y fuerza que hace trabajar todo el cuerpo. Así que prepárate antes de una sesión de surf en la playa para tener las articulaciones, los ligamentos y los músculos preparados para la carga. Debes centrar tu atención en la columna vertebral, las caderas, los isquiotibiales y los hombros. Algunos ejercicios simples para tu calentamiento son, por ejemplo:
- El mejor estiramiento del mundo: desde la posición de flexión superior, coloca el pie izquierdo junto a la mano izquierda. Presionas la mano derecha contra el suelo, mientras giras la parte superior del cuerpo hacia el lado izquierdo y estiras la mano hacia el cielo. Luego llevas el codo izquierdo al interior del pie izquierdo y vuelves a subir.
- Gato y vaca: para estirar y flexionar la columna vertebral, ponte en la posición de cuadrupedia y alterna entre espalda hueca y espalda encorvada. Asegúrate de realizar el movimiento con toda la columna vertebral.
- Sentadilla profunda: moviliza las caderas y los tobillos con una sentadilla profunda. Presiona las palmas de las manos una contra la otra y los codos ligeramente contra las rodillas desde el interior. Si se te levantan los talones, puedes poner algo debajo, por ejemplo, una toalla enrollada.
- Perro hacia abajo: para calentar la cintura escapular, los isquiotibiales y los corvejones, es muy adecuado hacer el perro mirando hacia abajo. Una postura que conoces del yoga. Puedes conseguir que el ejercicio sea dinámico empujándote una y otra vez a la posición de flexión superior.
N.º 5 Practica en tierra y en aguas blancas
Antes de aventurarte hacia el pico de la ola, debes familiarizarte con la tabla y el agua. Por lo tanto, primero practica en tierra seca y luego en aguas blancas. Esta es la zona donde las olas ya han roto y las aguas blancas y espumosas fluyen hacia la costa. Dependiendo de la zona de surf y de las condiciones meteorológicas, las aguas blancas tienen suficiente potencia para empujarte. Acuéstate boca abajo en tu tabla y rema detrás de las olas. Gira la nose de la tabla hacia la playa para que la ola venga frontalmente desde atrás. Si eso funciona bien, puedes hacer tus primeros intentos de ponerte de pie en las aguas blancas.
N.º 6 Aprende a remar
El surf significa sobre todo una cosa: ¡remar! Para entrar en el pico de la ola (también conocido como "line-up") lo más rápido y energéticamente eficiente posible, debes adquirir cuanto antes la técnica de remo adecuada. Así es como funciona
- Túmbate en el centro de la tabla de surf de forma que tus pies sobresalgan por encima del extremo de la tabla.
- Aumenta la tensión corporal y estira un poco la parte superior del cuerpo, de forma similar a la cobra en el yoga.
- Dirige la mirada hacia un punto en el agua frente a ti.
- Primero sumerge bajo el agua los dedos en un ángulo de 45 grados, luego los brazos alternativamente y tira de las manos con fuerza desde la nose de la tabla hasta aproximadamente el nivel del pecho.
- Realiza así golpes largos y potentes. Inspira y expira de forma regular.
N.º 7 Sumérgete bajo las olas
Al remar, tienes que superar algunas olas. Para que las olas no te lleven de vuelta a la playa, tienes que esquivarlas. Rema rápidamente y de frente hacia un frente de aguas blancas. Para olas pequeñas, puedes empujarte hacia arriba en una posición de flexiones. Para hacer esto, agárrate a los lados de la tabla y empuja tu pecho hacia arriba. Si las olas son más grandes, empuja la nose de la tabla bajo el agua y sumérgete por debajo del frente.
Importante: Nunca remes directamente detrás de otro surfista. Si la persona que está delante es derribada por una avalancha de agua, es fácil que ocurran colisiones peligrosas.
N.º 8 Encuentra la ola perfecta
¿Has llegado al pico de la ola? Entonces mantén los ojos abiertos para atrapar la ola perfecta. Esto es lo que debes tener en cuenta para saber si vale la pena remar:
- La ola aún no ha roto.
- La ola no es demasiado plana ni demasiado empinada.
- La ola tiene un pico reconocible: es el punto en el que empieza a romper.
- Estás a la altura del pico.
- Tienes poca o ninguna competencia en el agua. No debería haber ya varios surfistas remando la ola.
No te preocupes demasiado por conseguir la ola perfecta al principio. Con el tiempo, descubrirás cómo hacerlo. Hasta entonces, solo la práctica te convertirá en un profesional.
N.º 9 Súbete a la ola
Alinea tu tabla para remar en ángulo recto con la ola. Adopta una posición de partida estable sobre la tabla, aumenta la tensión del cuerpo y empieza a dar golpes fuertes de remo tan pronto como la ola esté a solo unos metros de distancia. El objetivo es que tengas la misma velocidad que la ola que se acerca. Tan pronto como sientas que la ola se ha apoderado de ti, da dos o tres golpes de remo más y empuja el pecho hacia arriba un poco más para prepararte para el despegue.
N.º 10 Ponte de pie sobre tu tabla
Ahora la cosa se pone seria. Subirse a la tabla de surf también se llama "pop-up". Deberías practicar la secuencia de movimientos primero en tierra y después en aguas blancas para poder ponerte de pie con seguridad.
- Rema hasta que sientas que la ola atrapa tu tabla.
- Coloca las manos planas sobre la tabla a la altura del pecho y presiona hacia arriba con la espalda hueca.
- Lleva un pie hacia adelante, presiona las palmas y el pie trasero firmemente contra la tabla y coloca el pie que tengas delante entre las manos.
- Levántate de manera controlada y usa los brazos para mantener el equilibrio.
- Sigue mirando en la dirección de la marcha y dobla ligeramente las rodillas.
N.º 11 Acostúmbrate a caer
También debes practicar la caída de la tabla, llamada "wipe-out". . Porque esta “maniobra” te sucederá a menudo cuando surfees. Para evitar lesiones, primero mantén la calma. Déjate caer al agua y mantén los brazos sobre la cabeza para protegerla. Cuando el mar te dé vueltas, relaja los músculos y déjate flotar hacia la superficie. No te asustes y oriéntate cuando subas. Recoge tu tabla de surf y rema de nuevo sin molestar a otros surfistas.
Natascha Klemm revisó el texto original el 15/07/22.
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Fuentes del artículo
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