Qué comer cuando hace calor: 10 consejos culinarios para altas temperaturas
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¿Se te quita el apetito los días más calurosos del año? Prepárate para la época de calor con estos consejos para comer bien en verano.
¿Por qué hay que cambiar la alimentación cuando hace mucho calor?
En verano, el organismo hace un gran esfuerzo para enfriarse y mantener la temperatura corporal dentro de un rango normal, incluso en el caso de a quienes les encantan las altas temperaturas. Este proceso es bastante agotador y se manifiesta de varias formas: aumenta la frecuencia cardíaca, baja la presión arterial, se desajusta la circulación sanguínea y disminuye la concentración. Si tienes fuertes síntomas de alguna de estas dolencias, por supuesto, ve al médico.
Por este motivo, una nutrición adecuada durante la época de calor implica cuidar el organismo, especialmente la circulación sanguínea. Como recompensa, nos sentimos en forma y rendimos a pesar de los cambios de temperatura.
¿Qué comer en un día de mucho calor? 10 consejos para sentirse bien
En verano, es importante escuchar tu cuerpo, porque normalmente sabe justo qué es lo que más le conviene. Cuando combinamos apetito con malos hábitos, caemos en cosas como tomarnos una copa o un cóctel muy frío en cualquier ocasión o zamparnos una pizza por la noche. Debido a su contenido, estos alimentos nunca son buenos aliados, pero consumirlos en verano es un error aún peor.
Por eso, antes de comer lo que sea sin pensar o dejarte llevar por los antojos, conecta con tu interior para descubrir cómo te sientes a nivel físico. Estos 10 consejos te ayudarán a adoptar la alimentación perfecta para esos días de verano cuando hace mucho calor.
1. Come alimentos ricos en agua
No es ningún secreto que hay que beber una determinada cantidad de agua al día para hidratarse bien en verano. Lo que mucha gente no sabe es que los alimentos ricos en agua pueden satisfacer hasta el 25% de las necesidades de líquidos de una persona. Nos referimos principalmente a la fruta y la verdura, que, además de hidratar, aportan valiosos micronutrientes. Así que no te cortes con la fruta y la verdura y disfrutalas enteras, en zumo o en cremas.
2. Opta por comida refrescante
Ayuda al organismo a mantener su frescura. Para ello, consume alimentos que se caractericen por ser refrescantes. Dado que muchos de ellos también son ricos en agua, puedes combinar fácilmente estos dos primeros consejos. Una recompensa por partida doble.
3. Come verduritas asadas
La digestión produce calor, algo que los científicos denominan termogénesis de los alimentos. Según este principio, cuanto más difíciles de digerir sean las comidas, más calor producirá el cuerpo. Para evitarlo, en lugar de carne, disfruta de unas ricas verduras a la parrilla. ¿Barbacoa? Sí, pero mejor vegetariana y en cantidad moderada.
4. No te olvides de los minerales
Los deportistas no son los únicos que pierden más líquidos en verano. Incluso sin hacer ejercicio, con el sudor se pierde algún mineral importante y es necesario reponerlo a través de los alimentos y los líquidos que se ingieren. Para conseguirlo, come muchos alimentos frescos con un buen contenido de carbohidratos complejos y consume un poco más de sal.
5. Cocina también en verano
Cocinar en verano no apetece nada: ¡solo pensar en encender los fuegos da calor! Las verduras a la brasa, las verduras crudas, la ensalada, etc, refrescan de adentro hacia afuera, pero requieren que el sistema digestivo trabaje más.
Para aprovechar esta sensación, conviene mantener un equilibrio entre ingerir alimentos crudos y alimentos cocidos. Antes de comer, deja que tu plato se enfríe un poco y disfrútalo del tiempo.
6. Come muchas porciones pequeñas
Comer varias comidas pequeñas al día en lugar de tres platos grandes tiene ventajas, especialmente durante los meses más cálidos: el sistema digestivo tiene que trabajar menos y, por lo tanto, se produce un menor calor interno. Consumir porciones pequeñas ricas en agua a lo largo del día nos refresca desde el interior. Un picoteo saludable y pequeñas porciones de fruta son una fuente de salud, que ayuda a evitar los antojos y los atracones de dulces habituales.
7. Cena ligero
Cuando aumenta la temperatura, ¿duermes peor por la noche? Entonces es hora de revisar tus hábitos alimenticios durante la cena. La carne, las patatas fritas, la comida rápida y los alimentos con muchas grasas por lo general son muy pesados para el estómago, con lo que el organismo trabajará más para hacer la digestión, lo cual puede empeorar el sueño. Debido a la termogénesis de los alimentos, tendrás aún más calor, así que, por mucho cansancio que sientas, corres el riesgo de dormir peor.
Nuestro consejo para la cena: Verduras al vapor. El cuerpo tolera particularmente bien este tipo de guiso y las verduras contienen muchos minerales, vitaminas y fibra. Al cocinarlas al vapor, las verduras te refrescarán desde el interior.
8. Piensa en los líquidos
¿Sabías que el cuerpo puede absorber alrededor de 600 ml de líquido por hora? Beber muchos líquidos es fundamental en verano, y nos conviene ingerir una buena cantidad en forma de bebida del tiempo o tibia y sin azúcar, como agua o infusiones, para cuidarnos y no alterar demasiado la temperatura corporal. Tienes razón, en un principio apetecen más cosas heladas, pero pruébalo durante un tiempo: ya verás cómo tendrás una mejor sensación cuando llegue una ola de calor. Entre otras ventajas, las bebidas calientes ayudan a prevenir enfermedades relacionadas con el verano, como un golpe de calor.
Así como es mejor que las comidas estén a temperatura corporal, ocurre lo mismo con las bebidas: si las tomamos frías o heladas, el organismo se calienta antes de poder absorberlas. Puedes imaginarte el resultado: debido al proceso por el cual el cuerpo produce calor, sentirás más todavía.
Para saciar la sed, no tienes que tomar ni una bebida dulcísima ni una sanísima. Siempre puedes recurrir a nuestras ideas de bebidas de verano, diseñadas para que la hidratación no sea aburrida nunca más. Échales un vistazo a nuestras bebidas fitness ya preparadas y ten un control de tu calor corporal. Perfectas para llevar a cualquier sitio y adaptadas a tus objetivos fitness.
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9. Bebe cerveza (sin alcohol)
En verano dan ganas de beber cerveza todo el rato, ¿verdad? La cerveza no siempre es isotónica, pero a menudo contiene bastantes minerales y, lógicamente, líquidos. El alcohol, sin embargo, tiene el efecto contrario: le roba minerales y fluidos al cuerpo, lo cual produce deshidratación, y a menudo cae fatal en el estómago. Por lo tanto, todo especialista aconseja consumirlo con moderación (y no solo en verano). Lo más recomendable es una cerveza fresquita sin alcohol.
10. Evita la salmonela
Si dejas productos de origen animal al sol durante mucho tiempo, pueden echarse a perder y contagiarse de salmonela. En caso de que vayas a consumir carne, pescado o huevos, cocínalos correctamente para evitar cualquier infección bacteriana.
Por su parte, es mejor poner la fruta, las ensaladas y similares a la sombra o en un lugar que conserve el frío, como una nevera, y no bajo el sol abrasador. Ten esto en cuenta tanto durante una barbacoa o un picnic como cuando estás volviendo del supermercado a casa.
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¿Qué comer cuando hace calor? Ideas de recetas
Ahora que ya eres especialista en nutrición veraniega, pasemos a la práctica con estas increíbles recetas. He aquí un pequeño resumen de nuestras mejores ideas de recetas para cocinar cuando hace calor.
Gazpacho: un clásico de verano
Entre las recetas clásicas del verano, tenemos que empezar con la más famosa entre todas las cremas y sopas frías: el gazpacho. El gazpacho vale para la comida, la merienda o una cena ligera y, además, es uno de los mejores aliados contra un golpe de calor.
Ensalada de pasta con espárragos: un plato que sacia
Las ensaladas no son solo para las personas que están a régimen. Este plato de pasta con espárragos es fresco y sacia un montón. Para obtener una dosis adicional de proteínas, puedes añadir pasta proteica en lugar de pasta integral.
Macedonia de frutas: el picoteo más fresquito
Melón, sandía… Hay frutas que siempre apetecen en verano, ¿verdad? Puedes ir más allá de los clásicos de temporada y probar una ensalada de frutas distinta. Esta será una buena forma de refrescarse y, además, fuente de fibra. Nuestra receta con aliño de maracuyá le da un toque exótico a la clásica macedonia de frutas.
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Qué comer cuando hace calor: conclusiones
- Cuando hace mucho calor, cuídate: al subir la temperatura, se puede alterar la circulación de la sangre.
- Los alimentos refrescantes y ricos en agua son perfectos para comer en climas cálidos.
- Comer o beber cosas muy frías no es la mejor opción para tu salud. El cuerpo funciona mejor cuando los alimentos y bebidas que absorbe están tibios o del tiempo. De otra manera, pueden alterar tu temperatura corporal.
- Bebe mucha agua, té y otras bebidas sanas sin azúcar.
Fuentes del artículo
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