Tu rutina de ejercicios – Edición navideña

Cómo pasar las fiestas de manera saludable, ¡y seguir disfrutándolas al máximo!
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Mann schiebt Gewichte auf Schlitten © foodspring

Preparas tu bolsa de deporte la noche anterior para poder ir al gimnasio justo después del trabajo al día siguiente, y tu almuerzo cargado de proteínas está listo para llevar porque ya eres todo un/a profesional preparando las comidas. Pero en cuanto llegan las fiestas nos gusta cambiar el cóctel de proteínas por unas copitas de vino o de cava y el tupper de las comidas queda relegado únicamente para dar cabida a las sobras del asado y demás.

Entonces, ¿cómo puedes pasar el invierno o las fiestas navideñas sin perder tu rutina de ejercicios? Es más fácil de lo que crees. La regla más importante es: no te estreses demasiado.

N.º 1 Aprovecha las mañanas

¿Cambiar una tarde acogedora en el sofá con la familia o los amigos por pasarla sudando y con la barra en la nuca en el gimnasio? Por mucho que nos gusten las sentadillas, eso no te lo vamos a recomendar. Haz tu entrenamiento por la mañana. Tendrás más energía (al menos con una ración de Energy Aminos), el gimnasio estará vacío y no te perderás un valioso tiempo de calidad junto a tus seres queridos, que probablemente estén todavía en la cama. Puedes combinar dos ejercicios intensos en un breve entrenamiento Tabata que solo dura cuatro minutos, pero que sigue demostrando ser un método de entrenamiento muy eficaz.

Si quieres ir un poco más despacio por la mañana pero seguir activo/a, aquí tienes los mejores ejercicios de cuerpo entero para tu rutina matutina.

N.º 2 Márcate objetivos realistas

Somos grandes fans de establecer objetivos y seguir el progreso en nuestros entrenamientos. Pero si somos sinceros, durante las fiestas probablemente no establecerás tus nuevas mejores marcas. ¡Lo bueno es que, en realidad, no tienes por qué hacerlo! Sin embargo, no debes dejarte llevar por el “todo o nada” y dejar de entrenar por completo. Aunque no establezcas nuevos récords, vale la pena seguir entrenando. Así no te sentirás demasiado lento durante el día y te resultará mucho más fácil ponerte en marcha después de las vacaciones. Mientras tanto, tu objetivo puede ser simplemente hacer ejercicio.

N.º 3 Incorpora el ejercicio a tu rutina diaria

Si ya sabes que no vas a poder ir al gimnasio tan a menudo como de costumbre, mantén el mayor grado posible de actividad en tu vida cotidiana (que, por supuesto, no es tu rutina habitual durante las vacaciones). El clásico propósito de evitar las escaleras mecánicas y los ascensores es un buen comienzo. Camina más, haz algunos ejercicios con peso corporal aquí y allá o ve en bicicleta a hacer la compra, y verás que todo suma y te mantiene más en forma de lo que crees.

N.º 4 Tómate tus proteínas

Y no te saltes una comida solo porque creas que necesitas compensar esa ración extra de galletas que te has zampado. Proporciona a tu cuerpo, y especialmente a tus músculos, todos los nutrientes y, sobre todo, las proteínas, como sueles hacer siempre. Esto también puede hacerse de forma festiva, para que no solo tus músculos sino también tu familia se alegren cuando les sorprendas con unas esponjosas tortitas de proteínas por la mañana. Un porridge proteico cubierto con fruta fresca y canela es también una manera sencilla de tomar un desayuno festivo repleto de proteínas. Así no tendrás que preocuparte de que tus músculos colapsen solo porque no estés entrenando a tope durante unos días. También es la mejor arma secreta contra los antojos de la tarde, como confirman ahora numerosos estudios. Quedarás bien saciado/a gracias a una ingesta de proteínas suficientemente alta, de al menos 1,5-1,8 g por kilo de peso corporal, y te resultará más fácil decir no a cinco platos más de galletas (y si lo haces, tus músculos seguirán bien alimentados).

Para saber cuántas proteínas puede utilizar tu cuerpo por comida, sigue leyendo aquí.

N.º 5 Combina ejercicio y tiempo en familia

Cuando llegues a casa de tu familia y pases unos días allí, probablemente ya habrás terminado con tu rutina de gimnasio. ¿Qué tal si combinas el tiempo en familia con el ejercicio? ¿Por qué no hacer senderismo juntos, o patinar? O tal vez tengas en la familia entusiastas del footing. Si tienes la suerte de que nieve donde vives, también puedes sacar el viejo trineo del sótano y buscar la colina o montaña más cercana para volver a subir corriendo después del descenso. ¡Definitivamente, la diversión es lo primero!

#6 Tómate tiempo para ti

Parte de una buena rutina de fitness es tener la actitud mental adecuada. Especialmente durante las fiestas, es fácil perderse, estamos estresados (felices pero estresados) y casi olvidamos que se supone que es un momento de reflexión. Lo mejor es que te tomes un tiempo para ti a primera hora de la mañana, que escribas un diario o, si eso no va contigo, que te prepares una taza de café tranquilo y te tomes un respiro antes de que la locura prenavideña vuelva a caer sobre ti.

N.º 7 Tómatelo con calma

Lo que sí debes recordar es esto: si haces deporte durante todo el año, no destruirás tu forma física por unos días de descanso del entrenamiento, unas galletas y una ración extra del pavo de navidad. Por el contrario, tus músculos tendrán por fin tiempo para regenerarse. Disfruta al máximo de las vacaciones y verás que después tienes más motivación y fuerza para retomar tus entrenamientos. Y como tarde, cuando los gimnasios se vuelvan a vaciar en febrero, después de la primera avalancha de Año Nuevo, volverás a la rutina y estarás listo para un año deportivo con nuevos objetivos que definitivamente podrás alcanzar.

Fuentes del artículo

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