Ruibarbo: la verdura diferente

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©Veronika Roosimaa

El ruibarbo es una verdura muy especial, ya que, en realidad, se prepara como si fuera una fruta. Por ejemplo, en mermeladas o tartas. Te contamos todos los secretos de este alimento tan peculiar.

¿Qué es el ruibarbo? 

Si te gusta la repostería, es muy posible que hayas oído hablar del ruibarbo (Rheum rhabarbarum). De lo contrario, no te preocupes si no has escuchado esa palabra en tu vida, ya que lo cierto es que no se suele utilizar mucho en nuestras latitudes. 

¿Es el ruibarbo una fruta o una verdura? La confusión es bastante común y la historia que la ha producido, muy interesante. El ruibarbo es de origen asiático, más concreto de China, donde se ha usado desde hace siglos con fines medicinales. A partir del siglo XVI, llegó a Europa a través de la Ruta de la Seda y, más tarde, a América. En países como Gran Bretaña, Estados Unidos y algunos países de Europa central se convirtió en un alimento muy popular y se integró completamente en su cultura gastronómica, donde forma parte de infinidad de platos, sobre todo de repostería. De hecho, Estados Unidos lo catalogó en 1947 como fruta y así se ha quedado hasta la actualidad. Y no podemos culparlos: lo cierto es que el sabor ácido del ruibarbo engaña y nos recuerda a otras frutas como los cítricos, lo que hace que combine muy bien con el azúcar para convertirlo en mermelada o que se pueda hacer uso de él en zumos o batidos para añadirles un toque extra. Pero estos no son los únicos productos en los que se utiliza esta verdura. Aparte de en tartas, también se usa en recetas saladas: en Francia, se utiliza en salsas; en Estados Unidos, se combina con otras verduras para hacer los típicos pasteles pies; y en Noruega lo usan para sopa. 

En cuanto a su aspecto, es una verdura que se asemeja mucho a las acelgas. Está compuesto por unas hojas verdes y un tallo de color rosa que se asemeja al apio. De estos dos, solo es comestible el tallo, ya que las hojas son tóxicas. Hay distintas variedades de ruibarbo, que se diferencian en el color del tallo: cuanto más rojo sea, mayor grado de acidez tendrá.

Propiedades y beneficios del ruibarbo

Lo que convierte a este tipo de vegetal en un alimento tan popular en algunos países no es su sabor, sino las pocas calorías que tiene. Sin embargo, esto depende de la forma en la que se prepare, ya que es habitual añadirle mucha azúcar como, por ejemplo, en repostería, haciendo que su contenido calórico se duplique.

En cuanto a sus propiedades, los tallos de esta planta contienen una gran cantidad de importantes minerales como el potasio y el fósforo, así como fibra y vitaminas. Además, el ruibarbo es rico en vitamina C, la cual participa en muchos de los procesos metabólicos del organismo y protege a las células.

Ruibarbo, crudo: 100 gramos

Calorías21 kcal
Carbohidratos4,5 g 
Proteína0,9 g
Agua93 g
Grasas0,2 g
Ácidos grasos saturados0,05 g
Ácidos grasos no saturados0,03 g
Ácidos grasos poliinsaturados0,09 g

¿Qué es el ácido oxálico?

El sabor afrutado y un tanto ácido tan característico del ruibarbo se lo debemos al ácido oxálico, el cual es tóxico y puede llegar a ser bastante peligroso para los humanos, ya que consumir una gran cantidad de este ácido puede provocar una intoxicación.

El ácido oxálico se encuentra en pequeñas cantidades en los tallos de la planta del ruibarbo y en mucha mayor cantidad en sus hojas y su raíz. Si te comes un trozo de hoja, lo más probable es que no te pase nada, pero es mejor evitarlas. Cuando comas ruibarbo, notarás una sensación áspera en los dientes: la culpa la tiene este ácido.

Por otro lado, también es culpable de que nuestro cuerpo no absorba el calcio de los alimentos y esto es una muy mala noticia, porque el ruibarbo es rico en calcio. Para evitarlo, es muy importante preparar el ruibarbo de manera correcta: hay que pelarlo, cortarlo y hervirlo bien antes de usarlo en nuestros platos. ¡Y no te olvides de tirar el agua sobrante y no usarla de nuevo!

Por lo general, es muy difícil intoxicarse con el ruibarbo si se come en cantidades normales. Sin embargo, las personas propensas a los cálculos urinarios o con enfermedades renales deberían tomarlo con precaución, ya que su consumo puede acarrear problemas relacionados con la insuficiencia renal. Así pues, lo mejor es que lo eviten al igual que otros alimentos que contienen ácido oxálico, como las espinacas, la remolacha y la acedera.

Consejo: prueba el ruibarbo con productos lácteos como el yogurt, el queso quark o la salsa de vainilla, ya que la leche inhibe la acción del ácido y así el organismo puede absorber el calcio.

¿En qué época del año podemos encontrar ruibarbo? 

La temporada del ruibarbo es de abril a finales de junio. Después de junio, lo mejor es despedirse de él hasta el año siguiente. Las plantas perennes de ruibarbo necesitan el tiempo suficiente para regenerarse y estar fuertes para garantizar una buena cosecha el próximo año. Además de este período de descanso, otra razón para esperar es que el ácido oxálico puede aumentar conforme más tiempo tiene la planta, por lo que no se recomienda seguir cosechándola después de junio.  

¿Cómo se prepara el ruibarbo? 

Ahora que sabemos la teoría, es hora de ponernos manos a la obra. La verdad es que preparar el ruibarbo no requiere de gran desparpajo en la cocina. Para empezar, hay que lavarlo debajo de un chorro de agua corriente. Después, se pela. Dependiendo de la variedad, a veces es suficiente con pelar solo los extremos superiores de los tallos. Los extremos inferiores, que a menudo están secos, no se usan.

El siguiente paso depende de lo que quieras cocinar. Por ejemplo, puedes cortarlo en trozos pequeños y prepararlo como verdura para incorporarlo a platos como currys o lentejas. Sin embargo, la mayoría de la gente hace uso del ruibarbo para preparar mermeladas, tartas u otros postres. Este vegetal se puede usar de muchas maneras diferentes: lo puedes hervir, hornear o triturar para hacer zumos o batidos.

En cuanto a cómo almacenarlo, el ruibarbo se conserva muy bien si lo envuelves en un paño húmedo antes de guardarlo en la nevera. De esta forma, debería durar unos días. También lo puedes congelar, pero es mejor pelarlo y cortarlo de antemano. 

Receta de crumble de ruibarbo 

El crumble de ruibarbo es una receta muy típica de Reino Unido que está deliciosa y, además, es muy fácil de preparar. Crumble significa “desmigar” o “desmenuzar” y el postre se caracteriza por tener un crujiente en la parte de arriba que está formado por pequeñas migas (de ahí el nombre). 

La mala noticia es que las recetas tradicionales de crumble contienen mucha azúcar y, por lo tanto, muchas calorías. En este artículo, te queremos ofrecer una receta un poco diferente para que puedas disfrutar de un rico crumble sin tener remordimientos más tarde. 

Ingredientes

  • 5 o 6 tallos de ruibarbo rojo
  • 100 gramos de copos de avena
  • 100 gramos de harina de espelta integral
  • 4 cucharadas de jarabe de arce
  • 2 cucharadas de aceite de coco
  • 2 cucharaditas de xilitol
  • 1 cucharadita de canela

Preparación

  • Precalienta el horno a 180º. 
  • Lava y pela el ruibarbo, córtalo en trozos pequeños y colócalos en una fuente para horno.
  • Mezcla la harina de espelta integral, los copos de avena, el aceite de coco, el jarabe de arce, el xilitol y la canela en un recipiente. Dale forma con las manos para crear esas migas típicas del crumble.
  • Coloca las migas sobre el ruibarbo y ponlo a hornear durante 30 minutos. 

Consejo: te recomendamos que acompañes el postre con un par de fresas y que le añadas al crumble un poco de nuestra crema proteica por encima. El sabor a avellanas de esta crema sin azúcar le da un toque perfecto a esta deliciosa receta.

©foodspring

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Ruibarbo: conclusiones

  • El ruibarbo es una verdura, pero se prepara como si fuera una fruta. 
  • Este  vegetal es rico en nutrientes y contiene muchos minerales, como potasio y fósforo, fibra y vitaminas, como la vitamina C.
  • También contiene ácido oxálico, el cual es tóxico para el ser humano. Sin embargo, en cantidades normales, la ingesta no supone ningún peligro. 
  • ¿Lo has probado y te gusta su sabor? ¡Buenas noticias! Se puede usar tanto en platos salados como dulces.

Fuentes del artículo

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